Futbolín Sulpie: ¡60 años de experiencia! La familia Sulpie ha sido carpintera y ebanista de padre a hijo. En la década de 1950, Jean Sulpie y su hermano decidieron lanzarse a la aventura del futbolín tras conocer a un trabajador de feria que quería renovar una mesa de juego que habían recuperado en Italia. Entonces cambiaron su actividad tradicional para dedicarse a la fabricación de futbolines. Jean Sulpie se jubiló en 1989. No fue hasta el año 2000 que Olivier Sulpie, hijo y sobrino de los fundadores de la marca, tomó las riendas y relanzó el negocio con la ayuda de su padre. Hoy en día, la producción puede alcanzar las 1200 mesas al año. Impulsado por su pasión por el futbolín (un mundo en el que ha estado inmerso toda su vida), Olivier Sulpie exportó los futbolines Sulpie al extranjero, contribuyendo así al desarrollo de la marca más allá de Francia. Mantener un alto nivel de exigencia en la elección de materiales (maderas con certificación PEFC procedentes de bosques mantenidos y reforestados) ha perpetuado a la perfección el lema de los futbolines Sulpie: Solidez, Fiabilidad y Durabilidad. ¿Sabías que Sulpie fue el único fabricante francés que fabricó toda su gama en madera maciza? Los futbolines Sulpie son el lugar de juego favorito de miles de jugadores aficionados y profesionales. Si dudas entre varios futbolines, elige un futbolín Sulpie, ¡no te equivocarás! Además de ser agradables de jugar, los futbolines Sulpie ofrecen un diseño cuidado (desde lo más contemporáneo hasta lo más retro) que se adapta a cualquier decoración. ¿Listo para un flechazo? Para montar un futbolín Sulpie, se necesitan dos personas. Nuestros futbolines Sulpie son robustos e imponentes. ¡Y también pesados! Para evitar roturas durante la instalación (y molestias en la espalda), te recomendamos pedir ayuda a un amigo. Inclina la unidad contra la pared, coloca las patas, encájalas, atorníllalas y listo. ¡Así podrás probar tu nuevo futbolín Sulpie uno a uno!