¿Crees saberlo todo sobre la historia del futbolín ? ¿Eres un experto en las cifras del minifútbol? Aquí tienes 5 anécdotas curiosas para compartir durante un partido con amigos, 5 anécdotas que sorprenderán a todos, incluso a tus oponentes más expertos.
Comencemos con algunas cifras. Esta información ha sido verificada y, aunque parezca increíble, resulta ser 100 % precisa. ¡Cuidado con los ojos!
La mesa de futbolín más larga
Fue en Suiza, concretamente en Aarau, donde nació este extraordinario monstruo de madera. Con 101 metros de largo, este singular futbolín puede albergar a 334 jugadores simultáneamente. Por supuesto, tal hazaña ha sido certificada por el Libro Guinness de los Récords. Incluso el futbolín amarillo Stella XXL se siente pequeño a su lado...
El partido de futbolín más largo
Este partido histórico no se disputó en el futbolín más largo del mundo. Los jugadores austriacos Alexander Kuen, Bernd Neururer, Dietmar Neururer y Manuel Larcher se enfrentaron en un futbolín clásico durante un maratón de más de 61 horas. Por cierto, el récord anterior también lo ostentaban los jugadores austriacos Alexander Gruber, Roman Schelling, Enrico Lechtaler y Christian Nagele. Solo lucharon durante 51 horas. No se sabe con certeza en qué mesa se jugaron estos dos partidos. ¿Quizás en un futbolín Bonzini ?
El fútbol de mesa es más que un deporte: ¡es un mundo pequeño!
¡250.000.000! Esa es la cantidad de jugadores de futbolín repartidos por todo el mundo. Muy popular en Europa (Francia, Italia, España, Bélgica e Inglaterra, por nombrar algunos), el futbolín incluso se ha exportado al país del Tío Sam, donde sigue prosperando.
Ahora pasemos a algunas noticias molestas...
Los españoles afirman que el futbolín es una... ¡creación española!
Pero, después de todo, ¿qué país no se ha atribuido la creación del juego de mesa más popular del planeta? Según los españoles, el primer kicker fue inventado por Alejandro Finisterre, un poeta gallego que, según se dice, encontró su máxima inspiración durante la Guerra Civil Española (1936-1939). ¿Su motivación? Permitir que las víctimas de la guerra, especialmente los niños, pudieran seguir jugando al fútbol a pesar de las secuelas. Un golpe de mala suerte: la patente solicitada por Finisterre aparentemente se perdió, dejando el invento sin inventor, huérfano, a merced de unos pocos aficionados al futbolín deseosos de entrar en la historia del mini balón redondo... ¡Una hermosa historia que realmente queremos creer!
Y la noticia que agrada, para terminar con buena nota...
En Quebec, los anunciantes generosos juegan al futbolín por una buena causa
Europa y Estados Unidos no son los únicos países que acogen el futbolín . Nuestros amigos de Quebec también son grandes aficionados al mini balón redondo. Esta pasión ha llegado incluso a las más altas esferas de la industria publicitaria canadiense. Por ello, cada año, varias agencias de comunicación organizan auténticos torneos interinstitucionales de futbolín. El objetivo de este evento es, por supuesto, pasar un momento agradable y de encuentro entre los actores del mismo sector, pero también (y sobre todo) recaudar fondos que posteriormente se donarán a la Asociación de Comunicadores. Podemos imaginar fácilmente a cincuenta ejecutivos publicitarios con corbata enfrentándose en un futbolín de diseño , como el Bonzini B90 gris con patas transparentes , elegante y ultracontemporáneo...
Vamos, admítelo, ¿hay al menos 3 de cada 5 anécdotas que aún no conoces?
