Si te encuentras con Sébastien Meckes en un café, ¡olvídate inmediatamente de desafiarlo al futbolín !
El joven alsaciano de Monswiller, un pueblo cercano a Saverne, no tiene rival a la hora de marcar goles desde la escuadra. Como era de esperar, este prodigio del futbolín se hizo amigo de la selección francesa. Y, como era de esperar, se convirtió en un pilar fundamental. Recordemos su hazaña en el Mundial de 2013: durante una final alocada contra Estados Unidos, fue él quien le dio el punto de la victoria a la selección francesa.
Descubrió su pasión en el instituto, entre clases. Empezó su carrera en bares (¡en futbolines Bonzini !) y en pequeños torneos, y hoy compite contra los mejores jugadores del planeta, incluso en Las Vegas.
Sébastien Meckes, técnico de pelota y excelente estratega, es uno de los mejores jugadores del mundo y el zurdo más calculador y preciso del deporte. Una de sus fortalezas es su capacidad para anticipar las jugadas de sus oponentes. Como en una partida de póker, Sébastien sabe cuándo el jugador de enfrente está a punto de hacer una gran jugada o si está faroleando... Él mismo disfruta de esta comparación, e incluso presume de lucir un look muy "Poker Tour" durante las competiciones.
Cuando un aficionado le pide que dé un espectáculo, Sébastien Meckes saca su mejor jugada: el helicóptero. Los jugadores giran alrededor del balón, como si se multiplicaran con la velocidad, y misteriosamente, dos segundos después, el balón ya está en el fondo de la red.
Preparándose para el próximo Mundial de Futbolín, el joven campeón entrena duro, más de 10 horas semanales. Técnica, estrategia, entrenamiento y motivación... ¡lo tiene todo para deslumbrarnos el año que viene!
¿Quizás podríamos hacer que juegue contra el robot futbolín del Laboratorio de Automatización? ¡Menudo partido! ¡Hombre contra máquina, sin apuestas!
Para un partido de titanes, se necesita un futbolín a la altura, como por ejemplo un futbolín Sulpie Competition :
