Futbolín humano, ¡no digas que no hasta que lo pruebes!
El futbolín humano, o futbolín gigante, es un juego inspirado, en versión XXL, en el futbolín clásico, que a su vez es una versión en miniatura del fútbol... ¡Pero el futbolín humano no tiene nada que ver con el fútbol! Aquí no se trata de correr con el balón. Los jugadores tienen limitados sus movimientos mediante barras (o cuerdas, según la versión) para imitar mejor la mecánica de un futbolín real. ¡Claro que la ruleta está prohibida! Es demasiado peligroso...
En la versión de cuerdas, los jugadores (los reales, no las figuras de plástico) se dividen en zonas delimitadas por 6 cuerdas. Tienen estrictamente prohibido cruzarlas. Cada jugador debe mantener su rol, ya sea defensa, ataque, mediocampo o portería. El nivel y la condición física son irrelevantes; el futbolín humano fomenta el intercambio y la convivencia. ¡Una buena manera de fomentar el espíritu de equipo, sobre todo entre los jóvenes! Y evita ver siempre a los mismos jugadores con el balón...
En el futbolín humano, el principio se mantiene inalterado, salvo que los jugadores están literalmente "sujetos" a su posición gracias a un arnés. Como un pequeño futbolín de verdad, ¡no puedes moverte de tu posición!
El futbolín humano es una gran idea para animar todo tipo de eventos, fiestas, cumpleaños, seminarios, etc. ¡También es ideal para restablecer el espíritu de equipo en una empresa o club!
Padres, tomen nota: ¡el riesgo de adicción al futbolín es mayor entre los niños! Si no logran que sus pequeños se bajen de un futbolín inflable, ¡anímenlos con un futbolín infantil !
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