Un futbolín infantil personalizable
La idea de un futbolín con jugadores personalizables surgió en un grupo llamado Fung Academy, con sede en Shanghái. El equipo quería demostrar su dominio de la impresión 3D. ¿Qué mejor demostración de talento que un futbolín extraordinario con los jugadores? Sí, son los rostros de los creadores chinos los que le dan el toque único a este futbolín personalizado. Para el proyecto, se escaneó a todo el equipo para fotocopiarlo y luego modelarlo en 3D. ¡La operación duró toda una noche!
Algunos problemas técnicos...
Un proyecto así conlleva cierta torpeza y errores técnicos. ¡Este futbolín infantil no fue la excepción! Al principio, las cabezas presentaban problemas de proporción, solidez y equilibrio, llegando incluso a decapitaciones inoportunas... Hubo que pensarlo mucho para lograr una adaptación óptima a las barras del futbolín.
¡Probadores altamente motivados!
Un futbolín infantil no sería tal si no fuera probado por los más interesados. Instalado en una tienda-laboratorio en Shanghái, el pateador pasó por las manos implacables de docenas de jóvenes jugadores. ¡Y resistió! Cabe destacar también la sutileza del truco publicitario: ¡trabajar en un futbolín infantil ayudó a atraer a jóvenes y mayores a este increíble concepto!